La ironía de una mañana ruidosa,
El despertador de las calles es la selva de
Ruidos en el roce del pavimento.
La brisa del diario ojeado por lentes y peluca,
El correr de un perro sin libertad y sin dueño.
El caminar preocupado de unos pasos atrasados,
El despreocupado camino que recorren los gatos.
La ironía de una mañana ruidosa,
La ironía de un despertar brillante.
El despertar de sonámbulos con abrigo en verano,
La sonrisa de la comerciantes en la calles del centro,
La ironía de los pescados en el océano eléctrico,
La alegría de los peces que caminan por el barrio.
El despertar de las calles es la selva de ruidos,
La rutina de las calles que ven transitar personas,
Personas que transitan y son observadas de la micro,
La micro que dobla y es detenida en una esquina,
Una esquina que observa y que siempre estuvo ahí.
La ironía de un despertar brillante.