martes, 22 de noviembre de 2011

Analogía


 I
  
Tu eres mi analogía, Mi noche de desvelo.
Mi fe en momentos remotos, mi compañía en
Noches de insomnio.

Analogía inevitable,
Reflejo continuo del espejo.

Eres mi talón de Aquiles,
Mi desgarro profundo.   
Mi ensueño que abraza.
Mi piel que se empina.

Y aquí estamos ambos,
Juntos y separados.
Alma y semejanza a tu causa.

Unidos por un  latido primogénito.

II

Sed de merienda  
Luz de refugio,
Ansió el oriente a tu causa.
Mi horizonte, tu frente.

Tú eres mi Analogía, noches en vela.
Palpitar de deseos
Amante y mujer.
Eres mi analogía y mi refugio.

Mi refleja en el espejo que habla
Y responde al sentimiento oculto.

Unidos a merced, por esta Semejanza

Unidos en la piel,
Y en un beso de labios similares.

Unidos en el deseo               Y
                             En la Analogía.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Ley natural otoño




La ultima hoja del gran manzano,
Resbalo, rodeando las gotas del mal tiempo,
Resbalo Hasta caer en el crudo cemento
De la avenida principal,
Era inestable aquella pérdida,
Ya que por mucho tiempo
Esperamos a que ocurriese
Sabiendo que en cualquier momento
Ocurriría.

                                                     La hoja se desprendería.

Tras caer la ultima hoja, comenzó el otoño
La época de reflexión y silencio,
De días con un gusto amargo
Esperando tras un amanecer nublado
Una tarde de primavera,
Cosa que no ocurrió,
Y no ocurriría nunca.

El otoño es la época de la cruda espera,
De los pasos encaminados para llegar a algo
Aunque lo que viniese tendría que pasar
Por una ardua tormenta.

La primavera lejana se hallaba,
El manzano despertaría aquella mañana,
Cuando el sol radiante anuncie cada
Aurora.

Al otoño van dedicadas estas palabras,
Al gran árbol caído o al arbusto que al desnudo
Y a la tempestad quedaran,

Despierto cada mañana de otoño
Pensando que oscurece,
Y al anochecer me dedico a observar
Como la niebla desaparece.

Pero sin fin, volverá a la mañana siguiente.

                                                  Otoño,
                                                   Época de reflexión
Y silencio.


Templanza



En mi templanza resuena tu causa,
Por querer hallar el equilibrio exacto.
Premiar Vuestra resonancia con un beso
Ya que es escuchada en mi sueño profundo.

 Es revelado antes de la medianoche
Y relevado en mis sueños tu causa.

Me llamo Dios por amarte y llenar el universo
De versos, Es más, revelo mi pausa.

Aquella que con templanza y relajo
Acaricia tus dedos y tus manos inhóspitas

Dejo entregada la causa.
Aquella que sin pausa,
Deja entrar en tu alma
A tu otro lado del espejo.

Seguidores